miércoles, 13 de mayo de 2015

Dying Light

     Ante todo hay que aclarar que es más que evidente que no busco analizar ni reseñar novedades, ni escribir una página sobre últimas noticias. Más que nada porque este juego ya lleva unos meses a la venta... Lo que realmente busco es analizar desde MI punto de vista PERSONAL los juegos que voy disfrutando como USUARIO en el tiempo que tengo.

     Siempre voy a intentar analizar sin spoilers, y si por un casual no tuviera más remedio y dijera alguno, lo avisaría de antemano.

     No me dedico profesionalmente a analizar videojuegos, pero sí que llevo jugando desde bien crío, por lo que detrás de mí, tengo años de experiencia tras el mando. Simplemente juego a lo que quiero, cuando quiero y cuando puedo.

     En mi primer análisis personal, echaremos un vistazo a otro juego más ambientado en el temido, y a la vez, tan querido apocalipsis zombie. No es otro que el DYING LIGHT, disfrutado en la tan injustamente odiada XBOX ONE, utilizando siempre material propio. Todas las capturas son mías, directamente desde la consola. En este caso en concreto, he tapado los objetivos del juego, para evitar posibles spoilers.


DYING LIGHT
(Modo historia de un jugador)





     Centrándonos en la historia, y sin contar mucho de ella, solo puedo decir que es una historia que para nada es original. Ya sabéis... epidemia... contagio... y ayudar en todo lo que podamos. Aún así, hay puntos de la trama que me parecen interesantes que no voy a contar a pesar de que no considero spoilers, pero para los más sensibles prefiero callármelos. 


Voy a preguntarles a estos simpáticos ciudadanos dónde me hallo, incrustando mi barra de hierro y madera en sus cabezas.



      A pesar de no llevarse el premio a la mejor historia, sí es cierto que la trama está bien narrada, y siempre te deja con ganas de querer avanzar más. No se ahonda especialmente en la personalidad de la mayoría de personajes, pero cumplen bien su propósito sin "echar de menos" algo más de ellos.


     Realmente es un tipo de historia que se ha contado tantas, tantísimas veces que tiene bastante mérito que el juego no caiga en el aburrimiento o la monotonía. Algo que por ejemplo no me pasó con Dead Island, que a pesar de una buena puesta en escena, terminaba por cansarme entre tanto baile de personajes capados mentalmente y misiones repetitivas con zombies que terminaba por aborrecer.


     La jugabilidad es buena; cumpliendo correctamente su función de comodidad y utilidad. Aunque al principio debemos adaptarnos a la forma de movernos, y eso nos cueste más de una mordida innecesaria, una vez que hemos hecho la mano a la distribución de los botones, no habrá zombie que nos detenga. 

     Hay que tener en cuenta que manejamos a un personaje ágil, rápido, y a la vez agresivo. Saltaremos de tejado en tejado, incluso por encima de las cabezas de los muertos vivientes. Aunque no es una agilidad vista en un Assassin´s Creed, sí que nos dará la sensación de manejar a un auténtico maestro del Parkour. Tal vez, un juego que nos recuerde bastante sería el genial Mirror`s Edge.

Tendremos que medir bien nuestros saltos si no queremos morir en el intento.



      A parte de saltar, dispondremos de una gran cantidad de armas que podremos usar contra aquellos que osen detener nuestro camino. Desde tuberías, hasta fusiles de asalto. Las armas de mano pueden ser modificadas para que sean más duraderas (ya que tienen una vida limitada), o más dañinas para nuestros enemigos, como hacerlas más cortantes, o añadirles aparatos eléctricos que achicharre a todo ser viviente (o no). Incluso, podemos bautizar a los zombies con un buen contacto de suela de zapato en su cráneo. En estos aspectos, me recuerda bastante a Dead Island.



Yo te bautizo en el nombre del padre, del hijo y del... ¡Toma espíritu santo!



     Además de todas estas virguerías que de por sí podemos hacer, nuestro personaje, en su intento de meter estilos roleros a nuestro juego de acción, puede subir de nivel, y así desbloquear diferentes habilidades de "Agilidad, supervivencia y potencia" que podremos desbloquear en función de cómo juguemos. Por ejemplo, si corremos y escalamos mucho, ganaremos puntos de agilidad, si atacamos y vamos de frente contra los enemigos, ganaremos en potencia, y la supervivencia irá determinada en función a lo que sobrevivamos.




No hay nada como achicharrar a un zombie mientras le cortas la cabeza para nuestra barbacoa privada.



    Y hablando de supervivencia, dispondremos de botiquines para curarnos. La mayoría de ellos tendrán que ser creados por nosotros (normalmente mezclando gasa y alcohol), aunque en ocasiones muy contadas tendremos a nuestro alcance botiquines completos para respirar más aliviados. En el caso de no tener con qué curarnos, nuestro personaje regenerará una pequeña porción del último trozo de vida, para así poder continuar con un ligero atisbo de esperanza de no morir. Pero ¿qué pasa si inevitablemente nos convertimos en empanadillas para zombies, o en tortilla francesa si damos un mal paso en una azotea? Evidente moriremos... pero apareceremos en el punto seguro más cercano a nuestra muerte, o en el último punto de control (si estamos en una misión). Eso sí, y esto es importante, nos penalizan quitándonos puntos de experiencia. Salvo en algunos momentos puntuales, nuestra muerte supondrá unos cientos, o incluso más de mil puntos menos para subir de nivel, pero como contrapartida, el juego lo volvemos a empezar como la dejamos. Es decir, si habíamos matado diez enemigos de un lugar en concreto, esos diez enemigos ya no estarán. O si estamos intentando acabar con un big boss, y le hemos quitado vida antes de que nos mandara al otro barrio, esa vida (salvo una pequeña parte que regenera), se mantiene, haciendo más manejable la situación.



Buenas... vengo a inspeccionar su instalación del ga... Bueno, déjelo, ya si eso le timo otro día...




     Nos encontramos en la ciudad ficticia de Harran. Una urbe grande, muy grande, con evidentes toques arabescos. Hablamos de un mapa generoso, de esos que da pereza recorrerlos a pata, pero sí... No tendremos más remedio, ya que no nos dan la opción para usar viajes rápidos. Eso de darle a un botón para aparecer en la otra punta de la ciudad es agua pasada, tonterías para los no amantes del senderismo post-apocalíptico. En esta ciudad tenemos que sobrevivir, aunque para ello nos tengan que salir callos en los pies.


Ahora imaginad que os caéis de aquí.


    Lo que más me gusta, es la ambientación tan buena que tiene el juego. Prácticamente en cada lugar disfrutaba viendo cada detalle de las calles; sus rincones, alcantarillas y edificios. Es evidente que nos encontraremos con los típicos modelados repetidos, como las acostumbradas papeleras "Copy & paste" con la misma monda de plátano encima, pero creedme cuando digo que no es algo que moleste o haga feo a la vista. Si bien es cierto que Harran no es la ciudad visualmente más bonita del mundo, tampoco creo que es lo que pretendieran los desarrolladores del juego. No esperéis encontraros Chicago o visitar el Guggenheim. Más bien parece que quisieran crear una ciudad civilizada, pero no tan moderna como las grandes urbes mundiales.


Uno de los edificios que veremos en nuestra visita turística por Harran.


    Si tuviera que destacar un punto negativo de la ciudad, sería que algunos edificios parecen muy repetitivos, dando la sensación de escalar y pasear por las mismas contrucciones una y otra vez. Pero sin duda, creeremos estar en un auténtico apocalipsis zombie. Y por eso mismo, una de las mejores aficiones que existen en el juego es explorar libremente a nuestro aire para recoger materiales y así perfeccionar nuestras armas, o crear objetos útiles como estrellas ninja (sí, has leído bien). Nos encontraremos con baúles y cajas cerradas que necesitarán ser forzadas con ganzúas que podremos comprar o fabricar nosotros mismos; y usando una técnica casi calcada de Skyrim, aunque más fácil, no habrá cerradura que se nos resista.



Cuando acabe esta cerradura me voy a Ventalia a aprender un grito nuevo.



     Ahora imaginemos que lo que he dicho de la ciudad (mucho zombie suelto, el apocalipsis, no es visualmente bonita...) fuera mil veces peor. ¿Cómo? Fácil. Cuando anochece. El juego consigue que la misma ciudad sea el mismo infierno cuando cae el sol, y es que cuando solo tenemos la luz de nuestra infinita linterna para guiar nuestro camino, solo podemos hacer una cosa: correr y correr hasta encontrar un sitio seguro. 


¿Es de noche ya? Pues corred. Liaros a tiros no es buena idea.

     Al anochecer aparece otro tipo de Zombies. Unos que no solo corren más que el diablo con las zapatillas de Sonic, si no que son mucho más agresivos y rápidos. Son tan peligrosos, que hasta en el minimapa se nos muestra su ubicación y su "zona de observación" para que te ocultes de ellos. Son tan chungos que hasta los puntos de experiencia ganados valen el doble. ¿Cómo librarte de la noche? Buscando un lugar seguro, y dormir en tu cama hasta que se haga de día; soldado que huye no muere.


Ya si eso... saco la basura mañana.
    


     Hablando de lo cual, podremos ir desbloqueando zonas seguras, conforme exploremos el mapa. Una casita en color rojo en el minimapa nos indicará que ese lugar estará disponible como refugio siempre y cuando matemos la plaga de zombies que hay ahí dentro, y conectemos la electricidad para que los Predators de la noche no nos alcancen, ya que la luz  (como habríais deducido, les quema). Concretamente la luz ultravioleta. Y por eso mismo, tendremos también una linterna de ultravioleta (aunque ésta si es limitada) para darnos la oportunidad de escapar si estamos involucrados en una persecución contra estos seres. Por suerte, pulsando un botón activaremos nuestro instinto de supervivencia, donde estos amigables demonios quedarán resaltados temporalmente para que podamos verlos de una forma visualmente parecida a la vista en la saga de Batman Arkham (salvando las diferencias, claro).


Le doy una colleja o me voy, le doy una colleja o me voy... va a ser que me voy.


Pero ¿se les puede matar? SÍ. Se puede, de hecho así se desbloquea un logro, pero no es aconsejable. El ruido atrae (y de forma terriblemente efectiva) a todos los zombies de nuestro alrededor, no solo a estos Predators (de día también por supuesto); pero eso puede contar una baza a nuestro favor, y es que podremos diseñar petardos para distraer a los no-muertos tirándolos en la dirección contraria a donde queremos ir mientras nos escabullimos por otros senderos menos transitados de demonios del infierno. De hecho, a veces tendremos que distraer a tantos que las calles de Harran parecerán las fallas de Valencia. Casi da pena tener que irse en vez de disfrutar de los espectáculos de fuego.


¿Necesitáis bengalas o un botiquín? No problem. También podremos ver la hora (muy aconsejable).


     La historia no es lo único poco original del juego, ya que también tenemos distintos tipos de monstruos que están más que vistos en este género (y en otros géneros puestos a criticar). Donde tendremos el zombie normal-patoso, el que corre que se las pela y te sigue hasta a la misa de los domingos, el fuerte, el mucho-más-fuerte, el que escupe veneno (y corred porque casi siempre te acierta en plena calva), el que explota y tienes que salir por patas, y el que atrae a los demás zombies porque hace más ruido que un gato en celo (y aparte, el predator de la noche del que ya hemos hablado).



Como hagáis algo de ruido, vais a tener a este pidiéndoos cariñitos todo el día. Correspóndedle con un poco de amor del bueno.


     Otra cosa que me ha llamado la atención son los cambios atmosféricos. Es normal en los juegos estilo Sandbox que haga sol o que llueva, pero me gusta cómo está interpretado en Dying Light. Muchos días corre bastante aire, y los elementos del escenario, ya sean telas, la misma ropa de los enemigos, o incluso los arbustos, y las palmeras se mueven de manera muy realista. Éstas últimas hasta doblando ligeramente sus troncos.




Para una vez que saco a pasear mi machete ensangrentado, va el hombre del tiempo, y ACIERTA.



     Siguiendo con la ambientación, el apartado sonoro hace también de forma notable sus funciones. Es muy normal escuchar los gritos lejanos de zombies enloquecidos con ganas de dar forma a sus caninos. La lluvia, o el aire entre las hojas también juegan un buen papel realista. La banda sonora, a pesar de no ser la mejor que haya escuchado en un videojuego, tiene también toques arabescos que la verdad quedan muy bien, y su música acompaña correctamente cada momento y circunstancia de la historia que, aunque no llega a ser sobresaliente, está bien cuidada.


¡Qué me abraces, leche!



     Técnicamente es un juego que me ha gustado mucho. No sé (ni me importa) su resolución y no sé (ni me importan) sus fps (creo que 30), pero sinceramente: NO LO NOTO (porque no me pongo a mirarlo con lupa). Me importa una galleta maría rebozada en fritura, sus números técnicos siempre y cuando no me impida jugar correctamente, y yo puedo jugar muy bien en lo que considero que son unos gráficos bastante aceptables, aunque no perfectos. Todo hay que decirlo. Tampoco he notado ningún bajón de frames (que también me molestaría evidentemente), aunque sí es apreciable un cierto popping, que por otro lado, no es molesto, y en muchas ocasiones hay que fijarse para darte cuenta. De lo que sí me he dado cuenta fácilmente es de la carga de texturas cuando sales de una zona y entras a otra, y en ocasiones pasan al menos un par de segundos (aunque una vez pasaron unos cinco segundos) hasta que los colores planos de los polígonos vuelven a tener la profundidad y la textura que conocemos.


El sol tira pa arriba. Es hora de las cervecicas.

     La iluminación del juego me ha gustado bastante. El sol luce espectacular, sobre todo en según qué momentos del día, pero lo que más destaca, es la iluminación de la noche. Por norma general, cuando en los juegos de estilo Sandbox cae la noche, suelo resoplar, esperando a que vuelva el día, pero aquí la oscuridad es un placer visual, hecho para resaltar acertadamente el ambiente terrorífico por el que nos tendremos que mover en gran parte del juego. Las sombras, el color, la iluminación, ya sea de barriles ardiendo, donde se ven las cenizas en el aire perfectamente iluminadas, o las sombras proyectadas por nuestra querida linterna.


     Pero ¿el juego tiene bugs? Evidentemente sí. Aún no he jugado a un juego tridimensional que no tenga alguno. No obstante, solo me he fijado en tres o cuatro de ellos, que no han entorpecido para nada la experiencia. Ha sido lo típico de ver un zombie atravesando una valla o flotar ligeramente, durante unos segundos, por encima del suelo. Repito: nada molesto o que te saque del contexto de la historia.

Ahora el subsuelo... de tanto andar la virgen me va a convalidar la peregrinación a Lourdes.


     También tengo que decir que no son los gráficos que técnicamente más me hayan impresionado, pero creo que es de lo mejorcito que hay por ahí circulando (al menos de los que he podido jugar) dentro del catálogo de la Xbox One.


Podemos ver grandes números de zombies en la pantalla sin que se resientan nada los fps.



     ¡En conclusión! Estamos ante un buen juego de zombies. Tal vez de los mejores de estilo sandbox-acción. ¿Superior a Dead Island? Sin duda. ¿Mejor que Dead Rising? Bueno... son estilos ligeramente distintos, pero a mi me ha enganchado más, la verdad. Pero esto último viene dictaminado por los gustos personales más que por una cuestión de calidad. Ciertamente, parece un juego que coge un poco de muchos juegos, sin llegar a innovar en NADA, pero haciendo un batido personal que ha dado muy buen resultado. En ocasiones me ha recordado incluso a la saga Far Cry.


     Sinceramente, el juego engancha. Quieres jugar más. NO es nada corto. Tiene MUCHAS misiones secundarias. E importante (y esto no es un spoiler), cuando acabas el juego te dan libertad para pasear por el mapa y jugar aquellas misiones que no has jugado antes.


Pros: Trama bien narrada. Acción a raudales. Técnicamente bonito. No te vas a aburrir. Durabilidad asegurada. A los zombies los llaman zombies, no caminantes, o paseantes, o andadores diurnos o cualquier eufemismo que inventan en otros juegos para no llamar zombies a lo que evidentemente son zombies (es una tontería que me gusta). Cogen lo inventado y lo transforman en un buen juego.

Contras: Argumento poco original. Enemigos poco originales. Algunas partes de la ciudad muy parecidas a otras. Algunas (pocas) misiones ligeramente repetitivas. No es para nada innovador.


Historia: 6
Narrativa: 8
Personajes: 6
Jugabilidad: 8
Técnicamente: 8



   
NOTA FINAL: 8


No hay comentarios:

Publicar un comentario